El dccumento final reflejará la consideración del trabajo como "un ordenador social" digno para el crecimiento, destacó la presidenta al finalizar la sesión matinal, tras haber posado en la tradicional foto de familia de jefes de Estado que participan de la cumbre del Grupo de los 20, en Toronto.
La Presidenta Cristina Fernández de Kirchner dijo hoy, en diálogo con periodistas argentinos al finalizar el almuerzo oficial de la cumbre mundial, que "en el documento final hemos logrado que se reflejara la necesaria consideración del trabajo digno para el crecimiento".
La Jefa de Estado, quien se encuentra en Canadá participando de la cumbre del G-20, resaltó que "hoy aquí quedó en claro que cada país es dueño de usar el modelo que más le convenga, sin recetas que se le impongan desde afuera ni desde ningún organismo", aseguró Cristina
La Presidenta sostuvo que en su discurso ante el plenario de los líderes mundiales pudo "plantear la experiencia argentina y las recetas que luego del 2003 pusimos en práctica y que se tratan no de dogmas, sino de cuestiones empíricas".
En ese sentido, Cristina se mostró "conforme por la forma en que se desarrolló el plenario" y dijo que, "lejos de producirse el choque que todos vaticinaban, lo que quedó en evidencia fueron los distintos mecanismos para hacer frente a la crisis económica".
Al hablar con la prensa argentina, Cristina agregó que "la Cumbre del G-20 terminará con dos posiciones claras. Una de los que creemos que no hay que insistir en el ajuste y la otra que mantiene las viejas recetas en ese sentido".
Sin embargo, rescató que en la cumbre del G-20 en Toronto, "no se legitimó" el ajuste fiscal como solución a la crisis y se incluyó la necesidad de defender la generación de "empleo digno" frente a las propuestas de flexibilización laboral
La presidente Cristina Kirchner pidió a sus colegas del G-20, que integran las naciones industrializadas y las principales economías emergentes, que "no le suelten la mano a ningún país" que esté atravesando una crisis económica, porque advirtió que "eso sería una tragedia".
Recordó que "a la Argentina le soltaron la mano en 2001" para exponerla "como escarmiento y conejillo de indias" ante el resto del mundo, y remarcó que en esa decisión "tuvo responsabilidad la entonces gestión del Fondo Monetario Internacional (FMI)", a cargo de Anne Kruger.
Sobre la réplica a Sarkozy cuando éste señaló que los representantes de América latina, que rechazan el ajuste implementado en la Eurozona, no sabían "del hostigamiento que tenía el euro" y que llevó a varias naciones a implementar fuertes medidas de recorte presupuestario, la propia Presidenta relató a la prensa, que posteriormente a la intervención de Sarkozy pidió la palabra para responderle, tras considerar que "no es de buen tino interpelar a alguien por que no se está de acuerdo con lo que se dice", y remarcó que ella estaba "interesada con la estabilidad del euro porque el Banco Central tiene reservas en esa moneda".
Durante las deliberaciones, que comenzaron anoche y se extendieron durante la jornada de hoy, la mandataria expuso en detalle las consecuencias que había tenido para la Argentina el ajuste realizado antes de la crisis de 2001, al considerar que hay una similitud entre esas condiciones y las que tiene hoy la eurozona, con alto déficit fiscal y endeudamiento.
"Muchos me miraban porque es casi una réplica exacta de lo que está pasando aquí", relató Cristina Kirchner en una conferencia de prensa que brindó con posterioridad, aunque aclaró que su intervención se basó "un planteo no dogmático sino empírico" basado en la realidad vivida en la Argentina entre 2001-2002.
La jefa de Estado les dijo a sus pares del G-20 que las medidas de incremento de impuestos, flexibilización laboral y recorte de salarios, entre otras, aplicadas por el entonces gobierno nacional "no fueron la solución porque eran problemas estructurales".
En tal sentido, resaltó que la situación comenzó a modificarse con las políticas de estímulos implementadas desde 2003 con la asunción de Néstor Kirchner al poder.
La Presidente dijo que en esa oportunidad las medidas fueron "criticadas por los organismos internacionales de crédito", pero señaló que la Argentina posee en la actualidad, a nueve años de esa crisis, "superávit fiscal y comercial”.
Al respecto, reiteró que es "inconsistente" la teoría acerca de que se recupera la senda del crecimiento con el achique del PBI.
Ante los periodistas argentinos enviados a cubrir la cumbre del G-20, informó que también países como China, India, Turquía, entre los emergentes, cuestionaron el ajuste y llamaron a defender la generación de empleo.
Esta postura, aclaró Cristina Kirchner, "no significa que tenga que haber un desastre de conducta fiscal".
Cristina Kirchner celebró que, tras las deliberaciones, "no se legitimó el ajuste" como solución a la crisis que sacude a la eurozona y que "desde los centros de poder se haya una adoptado una política de respeto de cada uno adopta su modelo de acuerdo a sus circunstancias. Eso es positivo", sostuvo.
Acerca del dialogó de anoche con el primer ministro de Gran Bretaña, en el marco de una cena del G-20, sostuvo que ambos evitaron referirse al conflicto por la soberanía de las Malvinas.
"Nosotros solemos hablar de las cosas donde corresponde hablarlas. Y el ámbito por la negociación en torno a las Malvinas es las Naciones Unidas", aseveró la jefa de Estado.
Controles
La Presidente, además, resaltó que todos los integrantes del G-20 coincidieron en la necesidad de avanzar en el control del movimiento de capitales internacionales (destacó el calificativo de "sistema bancario fantasma" utilizado por el chino Hu Jintao para los capitales especulativos), en el marco del cual la Argentina insistió con la eliminación de los paraísos fiscales y la regulación de las agencias calificadoras de riesgo.
También aclaró que en las deliberaciones no se analizó la implementación de un impuesto a las operaciones bancarias (anunciadas por Gran Bretaña, Alemania y Francia para cobrarles a los bancos el costo del salvataje de 2008 y 2009) en forma generalizada para los integrantes del G-20.
En cuanto a la posibilidad de que el FMI libere nuevos derechos especiales de giro (DEG) para ayudar a inyectar más recursos que permitan mantener el incipiente crecimiento económico global post crisis, y que el año pasado significaron para la Argentina ingresos adicionales de 2.600 millones de dólares, Cristina Kirchner aclaró que siguen en análisis.
Finalmente, destacó que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, se refirió a la Ronda de Doha para fijar nuevas reglas del comercio internacional de forma "sincera y realista" con relación a los problemas que mantienen trabadas las negociaciones.
Foto familia
La presidenta Cristina Fernández de Kirchner había posado junto a su par mexicano Felipe Calderón para la tradicional foto de familia de mandatarios en la Cumbre del grupo de los 20, que se desarrolla en Toronto, Canadá.
Se ubicó en la primera fila del sector inferior de la tarima, al lado del presidente de México, Felipe Calderón, en el Centro de Convenciones de Toronto, donde se desarrolla la plenaria de la Cumbre del G-20, en la que esta mañana la Presidenta hizo uso de la palabra.
Tras la fotografía Cristina se retiró acompañada del canciller Héctor Timerman y el ministro de Economía, Amado Boudou, para participar del almuerzo de mandatarios.
La Jefa de Estado, quien se encuentra en Canadá participando de la cumbre del G-20, resaltó que "hoy aquí quedó en claro que cada país es dueño de usar el modelo que más le convenga, sin recetas que se le impongan desde afuera ni desde ningún organismo", aseguró Cristina
La Presidenta sostuvo que en su discurso ante el plenario de los líderes mundiales pudo "plantear la experiencia argentina y las recetas que luego del 2003 pusimos en práctica y que se tratan no de dogmas, sino de cuestiones empíricas".
En ese sentido, Cristina se mostró "conforme por la forma en que se desarrolló el plenario" y dijo que, "lejos de producirse el choque que todos vaticinaban, lo que quedó en evidencia fueron los distintos mecanismos para hacer frente a la crisis económica".
Al hablar con la prensa argentina, Cristina agregó que "la Cumbre del G-20 terminará con dos posiciones claras. Una de los que creemos que no hay que insistir en el ajuste y la otra que mantiene las viejas recetas en ese sentido".
Sin embargo, rescató que en la cumbre del G-20 en Toronto, "no se legitimó" el ajuste fiscal como solución a la crisis y se incluyó la necesidad de defender la generación de "empleo digno" frente a las propuestas de flexibilización laboral
La presidente Cristina Kirchner pidió a sus colegas del G-20, que integran las naciones industrializadas y las principales economías emergentes, que "no le suelten la mano a ningún país" que esté atravesando una crisis económica, porque advirtió que "eso sería una tragedia".
Recordó que "a la Argentina le soltaron la mano en 2001" para exponerla "como escarmiento y conejillo de indias" ante el resto del mundo, y remarcó que en esa decisión "tuvo responsabilidad la entonces gestión del Fondo Monetario Internacional (FMI)", a cargo de Anne Kruger.
Sobre la réplica a Sarkozy cuando éste señaló que los representantes de América latina, que rechazan el ajuste implementado en la Eurozona, no sabían "del hostigamiento que tenía el euro" y que llevó a varias naciones a implementar fuertes medidas de recorte presupuestario, la propia Presidenta relató a la prensa, que posteriormente a la intervención de Sarkozy pidió la palabra para responderle, tras considerar que "no es de buen tino interpelar a alguien por que no se está de acuerdo con lo que se dice", y remarcó que ella estaba "interesada con la estabilidad del euro porque el Banco Central tiene reservas en esa moneda".
Durante las deliberaciones, que comenzaron anoche y se extendieron durante la jornada de hoy, la mandataria expuso en detalle las consecuencias que había tenido para la Argentina el ajuste realizado antes de la crisis de 2001, al considerar que hay una similitud entre esas condiciones y las que tiene hoy la eurozona, con alto déficit fiscal y endeudamiento.
"Muchos me miraban porque es casi una réplica exacta de lo que está pasando aquí", relató Cristina Kirchner en una conferencia de prensa que brindó con posterioridad, aunque aclaró que su intervención se basó "un planteo no dogmático sino empírico" basado en la realidad vivida en la Argentina entre 2001-2002.
La jefa de Estado les dijo a sus pares del G-20 que las medidas de incremento de impuestos, flexibilización laboral y recorte de salarios, entre otras, aplicadas por el entonces gobierno nacional "no fueron la solución porque eran problemas estructurales".
En tal sentido, resaltó que la situación comenzó a modificarse con las políticas de estímulos implementadas desde 2003 con la asunción de Néstor Kirchner al poder.
La Presidente dijo que en esa oportunidad las medidas fueron "criticadas por los organismos internacionales de crédito", pero señaló que la Argentina posee en la actualidad, a nueve años de esa crisis, "superávit fiscal y comercial”.
Al respecto, reiteró que es "inconsistente" la teoría acerca de que se recupera la senda del crecimiento con el achique del PBI.
Ante los periodistas argentinos enviados a cubrir la cumbre del G-20, informó que también países como China, India, Turquía, entre los emergentes, cuestionaron el ajuste y llamaron a defender la generación de empleo.
Esta postura, aclaró Cristina Kirchner, "no significa que tenga que haber un desastre de conducta fiscal".
Cristina Kirchner celebró que, tras las deliberaciones, "no se legitimó el ajuste" como solución a la crisis que sacude a la eurozona y que "desde los centros de poder se haya una adoptado una política de respeto de cada uno adopta su modelo de acuerdo a sus circunstancias. Eso es positivo", sostuvo.
Acerca del dialogó de anoche con el primer ministro de Gran Bretaña, en el marco de una cena del G-20, sostuvo que ambos evitaron referirse al conflicto por la soberanía de las Malvinas.
"Nosotros solemos hablar de las cosas donde corresponde hablarlas. Y el ámbito por la negociación en torno a las Malvinas es las Naciones Unidas", aseveró la jefa de Estado.
Controles
La Presidente, además, resaltó que todos los integrantes del G-20 coincidieron en la necesidad de avanzar en el control del movimiento de capitales internacionales (destacó el calificativo de "sistema bancario fantasma" utilizado por el chino Hu Jintao para los capitales especulativos), en el marco del cual la Argentina insistió con la eliminación de los paraísos fiscales y la regulación de las agencias calificadoras de riesgo.
También aclaró que en las deliberaciones no se analizó la implementación de un impuesto a las operaciones bancarias (anunciadas por Gran Bretaña, Alemania y Francia para cobrarles a los bancos el costo del salvataje de 2008 y 2009) en forma generalizada para los integrantes del G-20.
En cuanto a la posibilidad de que el FMI libere nuevos derechos especiales de giro (DEG) para ayudar a inyectar más recursos que permitan mantener el incipiente crecimiento económico global post crisis, y que el año pasado significaron para la Argentina ingresos adicionales de 2.600 millones de dólares, Cristina Kirchner aclaró que siguen en análisis.
Finalmente, destacó que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, se refirió a la Ronda de Doha para fijar nuevas reglas del comercio internacional de forma "sincera y realista" con relación a los problemas que mantienen trabadas las negociaciones.
Foto familia
La presidenta Cristina Fernández de Kirchner había posado junto a su par mexicano Felipe Calderón para la tradicional foto de familia de mandatarios en la Cumbre del grupo de los 20, que se desarrolla en Toronto, Canadá.
Se ubicó en la primera fila del sector inferior de la tarima, al lado del presidente de México, Felipe Calderón, en el Centro de Convenciones de Toronto, donde se desarrolla la plenaria de la Cumbre del G-20, en la que esta mañana la Presidenta hizo uso de la palabra.
Tras la fotografía Cristina se retiró acompañada del canciller Héctor Timerman y el ministro de Economía, Amado Boudou, para participar del almuerzo de mandatarios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario